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Nebulizaciones en bebés

abril 22, 2020
Nebulizaciones en bebés

Cuando se trata de la salud de los bebés toda mamá se encarga de buscar las opciones más adecuadas y efectivas para curarlos cuando se enferman; por supuesto lo más recomendable es que todo sea suministrado bajo vigilancia médica, puesto que existen muchos tipos de afecciones y cada una se trata de manera diferente.

Sin lugar a dudas, todo bebé en algún momento pasa gripes, moco, tos, infecciones respiratorias, entre otros malestares de este tipo; para algunos diagnósticos, los médicos recomiendan las nebulizaciones a esos bebes.

Cuando se habla de nebulizar a un niño, consiste en la administración de un medicamento, fármaco o elemento terapéutico mediante vaporización a través de las vías respiratorias.

Nebulizaciones en bebés

¿Cómo funcionan las nebulizaciones en bebés?

A través de un nebulizador, que es una maquina eléctrica diseñada para realizar este proceso, se encarga de convertir el medicamento liquido en vapor que forma una especie de humo, que al inhalar se dirige hacia los pulmones del paciente por medio de una mascarilla. La función a cumplir es distribuir el vapor para ayudar a la persona a respirar mejor.

Tipos de nebulizadores para nebulizaciones en bebés

Estos se clasifican de acuerdo al tipo de compresor para generar las partículas que posteriormente se inhalan. Entre estos están.

Nebulizador neumático o tipo “jet”

También conocido como nebulizador de pistón. Este es el más utilizado a nivel clínico, posee un compresor. Suele ser el más económico, el más ruidoso, y el menos recomendable para niños, ya que el ruido que ocasiona les causa temor; es el más lento de todos pero igualmente cumple su función de manera efectiva y funciona a través la energía eléctrica. Es fácil de higienizar, ya que el líquido no pasa por la manguera, pues sale directamente de la maquina a la mascarilla. Se recomienda su uso en caso de laringitis, bronquitis y asma.

Nebulizador ultrasónico

A diferencia del anterior, este no tiene compresor de aire, en su lugar utiliza ondas ultrasónicas para generar el aerosol. Es menos ruidoso y trabaja con mayor velocidad, ya que tiene una manguera gruesa y corrugada por donde pasa la solución a nebulizar. Este funciona a través de la energía de vibración de alta frecuencia de un cristal piezoeléctrico. A mayor fuerza de las vibraciones más pequeñas serán las partículas generadas. Tienen la capacidad de nebulizar grandes cantidades de líquidos, sin embargo, no son recomendados para la aplicación de antibióticos debido a que la vibración disipa calor y este afecta la efectividad de sus componentes. Se recomienda generalmente para tratamientos contra la sinusitis, rinitis alérgica y faringitis.

Nebulizador de malla estática o vibratoria

Es el más rápido y efectivo de todos, puede funcionar con electricidad, baterías, e incluso baterías de carros. Utiliza una malla vibratoria para convertir el líquido en aerosol. Pero a diferencia de los anteriores, necesita limpiarse con frecuencia.

Recomendaciones

Nebulizar a un bebé no resulta ser una tarea sencilla, ya que los bebés generalmente les temen a estos aparatos, principalmente por el sonido que emiten; aunque actualmente hay nebulizadores ideales para niños que no producen mucho ruido siempre sonará, aunque sea levemente. Y, por otro lado, también se dificulta por el tiempo que se le debe dejar la mascarilla puesta. Sin embargo, hay ciertas técnicas para que el procedimiento sea efectivo.

  • Intenta primero quitarle el miedo, una manera de hacerlo es que el adulto se coloque primero la mascarilla para que el bebé observe que no ocurre nada; también puedes probar colocárselo a un hermanito mayor o a algún muñeco.
  • Procurar utilizar nebulizadores para bebés y niños, estos vienen con mascarillas adecuadas para ellos, además, muchos vienen con figuritas de animalitos y colores más amigables.
  • Es importante colocar al bebé en un sitio que sea cómodo para él, en los bebés es preferible sentárselo en las piernas, es importante sentarlo correctamente.
  • Convertirlo en una rutina, es decir, nebulizarlo siempre en el mismo sitio, en el mismo momento, con los mismos preparativos y entretenimientos; hacerlo tipo ritual, para que el bebé lo vaya aceptando y asimilando, poco a poco se ira sintiendo más seguro y confiable con respecto a este procedimiento.
  • Intentar que esté entretenido para que pueda mantenerse sentado y quieto mientras dure la nebulización. Se puede intentar leyéndole un cuento o viendo juntos su comiquita favorita.
  • Es recomendable escoger el momento en el que el bebé tenga menos actividad para nebulizarlo, pero es indispensable que el niño este despierto, es decir, lo ideal es que esté relajado mas no dormido, para que pueda surtir el efecto deseado.
  • Procurar colocar la mascarilla correctamente, cubriéndole toda la carita para que pueda inhalar el medicamento y la nebulización sea efectiva.

Nebulizaciones en bebés

Pasos para realizar las nebulizaciones en bebes de manera correcta

A continuación se mencionan una serie de pasos para lograr que la nebulización se realice de manera óptima en los bebés.

  1. Lavarse las manos antes de iniciar todo el procedimiento, por lo menos durante 20 segundos.
  2. Colocar el medicamento en el vaso del nebulizador, que sea la dosis exacta prescrita para una dosis; asegurar luego firmemente la parte de arriba para evitar que el medicamento se derrame.
  3. Enchufar la maquina nebulizadora.
  4. Fijar la mascarilla, asegurándola al vaso del nebulizador.
  5. Conectar el tubo, fijando un extremo del tubo del oxígeno al vaso del nebulizar y el otro extremo debe estar conectado al compresor del dispositivo.
  6. Prender el comprensor y empezar a utilizar el nebulizador, procurando que inhale lentamente por la boca o nariz.
  7. Continuar inhalando hasta que se observe que el vapor se termina; este procedimiento generalmente tarda entre 15 a 20 minutos. Una vez que se consuma el medicamento, dejará de salir el vapor, podrás constatar esto al observar el vaso del nebulizador vacío.
  8. Apagar el nebulizador y limpiarlo. Es importante desenchufarlo del tomacorriente, separar el vaso y la mascarilla del tubo, lavar todo con agua jabonosa, y luego agua sola, colocarlo sobre una toalla para que se seque naturalmente.
  9. No lavar el tubo, si se moja será necesario cambiarlo.
  10. Es necesario limpiarlo siempre que se use, y desinfectarlo una vez por semana, siguiendo las instrucciones indicadas por el fabricante. Remojar todas los partes, menos el tubo, en un envase con vinagre blanco destilado y tres partes de agua caliente durante aproximadamente una hora; luego de esto pasarla por agua fría y dejar secar todo al natural sobre una toalla limpia.

La nebulización es un procedimiento que debe realizarse de manera correcta para que pueda ser efectiva. Siguiendo todas las recomendaciones se logrará realizar una nebulización en bebés de manera exitosa.

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